Agradecer
¿Por qué ser agradecido no es una tarea fácil?
Debo confesar que en muchos momentos de mi vida me he sentido desagradecida. A veces me cuesta ver lo que es tan simple y hermoso... Como seres humanos, siempre encontramos algo de lo que quejarnos. Nunca todo es perfecto, y es cierto que nada lo es, pero lo esencial está tan cerca de nosotros que a menudo nos cuesta detenernos, observar y dar gracias.
Agradecer por respirar, por lo que nos rodea, por el aquí y el ahora, por nuestra familia, por la salud, por el amor, por todo lo esencial en la vida.
A mis 27 años he aprendido a ser una persona más agradecida. No significa que lo sea siempre, pero cuando no lo soy, me doy cuenta. Reflexiono, y en ocasiones como esta, escribo sobre ello.
A ti, que estás leyendo esto, primero que todo: gracias. Gracias por tomar un poco de tu tiempo para leer.
Ahora, te invito a pensar: ¿Cuántas veces has agradecido hoy? ¿Y cuántas veces te has quejado?
Tómate un momento para ver las cosas desde otra perspectiva. Estoy segura de que si lo haces, encontrarás al menos un motivo para agradecer.
Intenta que mañana sean más los motivos para dar gracias.